El Derecho Empresarial sirve para guiar las actividades dentro y fuera de las organizaciones. Ese derecho especializado compete a las pequeñas, medianas y grandes empresas.

La actividad empresarial es diversa y es motor fundamental en la economía de los países y del mundo. Por eso el adecuado funcionamiento de las empresas, depende en gran medida de las normas legales y reglamentos internos, las cuales se vinculan con las distintas categorías del derecho; áreas que tienen a su cargo la solución de los problemas legales que se presenten en cualquier tiempo.

Hacen parte del derecho empresarial los asuntos penales, civiles, laborales, comerciales, bursátiles, administrativos, precios de transferencia, aduaneros, tributarios y patrimoniales, entre otros.

Visto en contexto, los mercados y las negociaciones mercantiles hacen parte de su universo, necesarios para el desenvolvimiento, madurez y estructuración de las empresas.